10 errores comunes al coser y cómo evitarlos

Coser es una habilidad maravillosa que combina técnica, paciencia y creatividad. Sin embargo, incluso los más experimentados cometen errores de vez en cuando. Identificar esos errores y saber cómo corregirlos puede marcar una gran diferencia en el resultado final de tus proyectos. En este artículo de Mercería Sarabia, te contamos los 10 errores más comunes al coser y cómo puedes evitarlos para mejorar tu experiencia y obtener acabados más profesionales.
1. No elegir la aguja correcta
Muchas personas no prestan atención al tipo de aguja que utilizan, pero es uno de los elementos más importantes en la costura. Una aguja inadecuada puede provocar que el hilo se rompa, que la máquina salte puntadas o incluso que se dañe la tela.
Por ejemplo, usar una aguja para denim en una tela de gasa puede generar agujeros visibles o tirones en la tela.
Cómo evitarlo: Aprende a identificar los diferentes tipos de agujas: universales, de punta bola, de microtex, para jeans, cuero, etc. Usa agujas de punta fina para tejidos ligeros, de punta redonda para tejidos de punto y agujas más gruesas para tejidos pesados.
2. No cambiar la aguja con suficiente frecuencia
Es muy común pensar que una aguja dura “para siempre”, pero en realidad, con el uso continuo, las agujas se desafilan, se doblan ligeramente o se desgastan. Esto provoca que el hilo se corte con frecuencia o que las puntadas no queden regulares.
Cómo evitarlo: Cambia la aguja cada 8 horas de costura, o al empezar un nuevo proyecto con un tipo de tela distinto. Un truco; si escuchas un “clic” al coser, o ves puntadas irregulares, es momento de cambiarla.
3. Tensión del hilo mal ajustada
Uno de los problemas más frustrantes al coser es cuando la costura se arruga, el hilo inferior se ve en la parte superior (o viceversa) o las puntadas se ven flojas. Esto suele deberse a una tensión mal regulada.
Cómo evitarlo: Cada máquina tiene una forma distinta de ajustar la tensión. Siempre que cambies de tipo de tela o de hilo, haz una costura de prueba en un trozo de la misma tela. Ajusta la tensión hasta que ambas caras de la costura queden equilibradas. Y recuerda, una tensión alta frunce la tela, y una baja deja puntadas sueltas.
4. No planchar mientras coses
Muchas personas planchan solo al final del proyecto, o incluso se saltan este paso. Sin embargo, planchar durante el proceso es clave para que las costuras queden planas, las piezas encajen bien y el resultado final tenga un acabado limpio y profesional.
Cómo evitarlo: Plancha cada vez que termines una costura, especialmente si estás cosiendo prendas o proyectos con muchas piezas. Usa vapor para asentar las costuras y abre los márgenes. Verás cómo mejora la precisión y el aspecto de tus costuras.
5. Coser con hilo de baja calidad
Un hilo de mala calidad no solo se rompe con facilidad, sino que también puede soltar pelusa que se acumula en la máquina, dañando el mecanismo con el tiempo. Además, un mal hilo puede deshacerse con los lavados o perder color.
Cómo evitarlo: Invierte en hilos de marcas reconocidas y evita los hilos antiguos o muy económicos. Un buen hilo es más resistente, se desliza mejor en la máquina y ofrece un acabado más pulido. A la larga, usar buen hilo protege también tu máquina de coser.
6. No hacer pruebas previas
Ir directamente a la tela final sin hacer una prueba puede parecer un ahorro de tiempo, pero puede salir muy caro si algo no funciona: la puntada no es la adecuada, el hilo no combina, la aguja no es la correcta, etc.
Cómo evitarlo: Siempre ten a mano un trozo de la misma tela para hacer pruebas de puntada, tensión, tipo de hilo y aguja. Incluso si ya has cosido antes, cada tela reacciona diferente. Estas pruebas te ahorrarán muchos disgustos.
7. Olvidar rematar las costuras
Si no rematas bien el principio y el final de cada costura, es muy probable que con el uso o los lavados, los hilos empiecen a soltarse y se deshaga parte de tu trabajo.
Cómo evitarlo: Siempre realiza unas puntadas hacia atrás y luego hacia adelante al inicio y al final de cada línea de costura. Si trabajas con tejidos muy delicados, considera rematar con un zigzag o usar una puntada de refuerzo. También puedes usar costuras francesas si deseas un acabado más limpio por dentro.
8. Coser con luz insuficiente
Trabajar con poca luz no solo cansa la vista, sino que aumenta las posibilidades de coser torcido, equivocarse al colocar piezas o incluso lastimarse con la aguja.
Cómo evitarlo: Trabaja en un espacio bien iluminado, preferiblemente con luz natural. Si no es posible, usa una lámpara LED de escritorio con brazo flexible que puedas enfocar hacia el área de trabajo. Tu vista (y tus costuras) lo agradecerán.
9. No lavar o preparar la tela antes
Muchas telas encogen o pierden color al lavarse por primera vez. Si coses una prenda sin lavar la tela antes, puede que después del primer lavado ya no te quede bien o se deformen las costuras.
Cómo evitarlo: Lava siempre las telas antes de coserlas, especialmente si vas a hacer prendas de vestir o artículos para el hogar. Seca y plancha después del lavado. Esto elimina el apresto industrial, evita el encogimiento y te permite trabajar con una tela más realista.
10. No seguir patrones o medidas con precisión
La emoción por terminar puede llevarnos a saltar pasos, improvisar o cortar sin medir bien. Esto puede provocar que una prenda no ajuste, que las piezas no encajen o que la costura quede torcida.
Cómo evitarlo: Usa siempre reglas, marcadores textiles y alfileres para marcar y fijar bien las piezas antes de coser. Si usas patrones, sigue las instrucciones al pie de la letra. No confíes en la memoria ni cortes a ojo, sobre todo en proyectos complejos.
Conclusión
Coser bien no es solo cuestión de creatividad, también requiere atención al detalle, técnica y buenos hábitos. Ahora que has leído este blog de Mercería Sarabia, sobre los 10 errores comunes al coser y cómo evitarlos, podrás disfrutar más del proceso y a obtener resultados más bonitos y duraderos. Recuerda: cada error es una oportunidad para aprender. ¡No te desanimes y sigue cosiendo!